jueves, 7 de septiembre de 2017

DESPUÉS DE VERTE DESNUDA

La golondrina sale volando ciega por la ventana de mi alma, después de verte desnuda, acostada y sudada de fuera adentro, que pareces de cristal mojada. Observo a mi locura lamer tus piernas y esas caderas, la humedad de tu vagina, sonámbulas de tu hermosura, recorres la habitación goteando todo, como un rayo de sol en el estero te seco con suavidad frente al espejo y siento en mi lengua. un regusto a caramelo que deseo.
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BESOS SEDIENTOS

Los besos eran sedientos entre la luna y la sabana, que parecían unirse para aplaudir... nuestra unión entre las sombras,  reflejadas en la belleza de la noche, la excitación entre suspiros calentaban el ambiente del deseo realzaban la intensa fiereza de nuestros sexos que bramaban, como salvajes se expresaban
el rojo intenso del placer era nuestro, se hacia reverencia en cada beso, eramos felices en aquella sensación de fiebre, que diluíamos ante cada estocada al penetrarte al amarte al estrujarte. bailamos en el ritmo de la pasión revolcándonos en nuestro lecho, nos ámanos fervientemente, con el placer de nuestros sexos. 
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MUJER DESNUDA

Cuando abriste los ojos tu sonrisa se regocijo como un dulce, te besé en la frente, en tu reposo de loba en celo y me quedé vagando por tus labios se prolongó el beso hasta el cuello, y tu pecho adorable se abrió para mí tus piernas también se abrieron como una invitación especial al ritmo sensual de tus caderas la caricia se alargo y la pasión entro, sin pedir permiso o perdón, las corolas rojas de tus labios, parecían flores de nácar... cuando las devoraba a besos, pude ver tus divinas carnes, reposando en la alcoba en nuestro lecho, tus piernas sin lujos íntimos, hacían doblemente deseable tu belleza, Una mujer desnuda...que la poseía con vehemencia tierna, sintiéndola gemir, bajo el toldo de nuestro sexo, y bajo el encanto y locura de perder la razón ante cada espasmo de nuestros cuerpos.