LEELO SI QUIERES SOLO ES UN CONSEJO TE LA DEJO COMO DE TAREA, YO SOY UNA PERSONA QUE LE LE GUSTA HABLAR MAL DE LOS DEMAS PARA QUE NADIE ESTE HABLANDO MAL DE MI NI QUE ME JUZGUES TAMPOCO. NO TENGO AMIGOS TENGO ES CONOCIDOS Y NUNCA HABLO MAL DE ELLOS, SOY PERSONA DE CORAZON ABIERTA, CELOSO CLARO QUE LO SOY PERO NO HAGAN LO QUE NO TE GUSTE QUE TE HAGAN Cuando alguien nos habla mal de otra persona
y nos cuenta cosas horribles de ella o él, más tarde, si tenemos la
ocasión de conocer a esa persona, ya tendremos una idea preconcebida de
cómo es esa persona, y por ello, nuestro modo de verle estará
influenciado por los comentarios que escuchamos.Nunca hemos visto a esa persona, jamás la
hemos conocido… y sólo porque alguien dijo que era de esa manera le
juzgamos y no miramos con buenos ojos el conocerle. Pasa lo mismo en todos los ámbitos,te presentan una mujer o un hombre y luego nos
dicen que ese no vale la pena, que es un mujeriego o una loca que busca pareja para chuliarlo, que es
irresponsable, que no sabe hacer nada, que es flojo o una floja, y al final… lo
mismo, le juzgamos aún sin haberle concedido la oportunidad de dejarle
hablar, o al menos, de tener la duda que dichas personas son así.
OJO Creo amigos, que siempre debemos conceder una oportunidad a las
personas, e intentar conocerlas antes de enviarlas derecho a nuestra
lista negra. Tampoco debemos ir por ahí hablando mal de los demás, es posible que
algún día hicieses daño a alguien y no creo que te guste que por ello
anden hablando mal de ti y encasillándote de tal manera que otras
personas anden juzgándote aun sin conocerte. ¿Se imaginan ustedes que Dios nos juzgara de esa manera? Es imposible
plantearlo, porque aun conociéndonos, Dios no ama con todos nuestros
grandes defectos, con toda nuestra maldad, y con toda nuestra amargura
que llevamos dentro. ¿Entonces, por qué hacemos daño a nuestros
semejantes? ¿Por qué no dar la oportunidad del perdón, de decirle que
lo queremos a pesar de todo lo malo que nos ha supuesto? ¿No sería un
mundo más maravilloso que todos pudiéramos hablar, dialogar con las
personas que tenemos problemas, con nuestros familiares, hermanos, y
amigos? Aunque te hablasen mal de alguien antes de conocerle, tú siempre intenta
evitar caer en prejuicios y concédele una oportunidad de mostrarse como
realmente es. A veces lo que nos dicen no es toda la verdad. La vida está llena de tropiezos que nos hacen caer una y otra vez, pero
esos errores no tienen porqué definirnos. Teniendo un poco de bondad en
nuestros corazones, seguro que llegaremos a ser mejores personas.
Perdonemos a los que hablan mal de nosotros, como Dios nos perdona a
nosotros, y no hablemos mal de los demás. No juzguemos amigos, que después de igual manera nos juzgarán a
nosotros. Y tengamos mucho cuidado al hablar mal de los demás. Siempre
es mejor callar que decir demasiado, especialmente cuando se trata de
críticas. ESCRITA POR: Deivis Jose, Lopez Colina